El candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, cosechará hoy el apoyo de los gobernadores petroleros durante de la cumbre de la Ofephi que se realizará en Neuquén y que tendrá un fuerte tono político.

El bonaerense firmará un documento en el que se compromete a mantener los planes de subsidios del plan gas así como el «barril criollo», dos medidas centrales para sostener el nivel de actividad en momentos de precios bajos. Como contraparte, espera que los mandatarios trabajen para colectar aunque sea una parte del millón y medio de votos que necesita para evitar una segunda vuelta electoral, un escenario que, creen, podría favorecer a su principal rival político, Mauricio Macri.

Scioli cerrará el encuentro que se realizará en el Espacio Duam a partir de las 18, junto con el gobernador Jorge Sapag, su par chubutense Martín Buzzi y los ministros de Planificación, Julio de Vido y de Economía, Axel Kicillof.

Más temprano, de forma paralela al foro de la Ofephi, se realizará un seminario técnico donde tendrán especial protagonismo las empresas petroleras. Firmas internacionales como Exxon y Shell y locales como PAE y Tecpetrol enviarán representantes de primer nivel.

Fuentes provinciales aseguraron que YPF estará representada por Fernando Giliberti, vicepresidente de Desarrollo de Negocios, que no está anunciado en el programa. Se trata de una figura que la compañía suele mandar a capitanear «escenarios adversos». Lo hizo, por ejemplo, con el seminario que organizó el diario Clarín u organizaciones críticas al gobierno nacional como la Fundación Mediterránea.

El documento final del encuentro aún no está terminado. Ayer circuló un borrador que iba a ser redondeado por el presidente de la Fundación Dar, José Pepe Scioli y el propio Sapag.

El apoyo político no sólo será capitalizado por el gobernador bonaerense. Su par neuquino, que oficia de anfitrión y organizador del encuentro, mostrará también su capacidad de convocatoria en temas energéticos. Se trata de un capital que Scioli le reconoce, a tal punto que podría ofrecerle integrar un ministerio en caso de llegar a la Casa Rosada, una posibilidad que se sigue alimentando desde la usina sciolista y que Sapag, aunque reniegue de ella, no rechaza.

Rio Negro