Las exportaciones de biodiésel de Argentina se desplomarían un 50% interanual en el 2015, a 800.000 toneladas, por el impacto de la fuerte baja en los precios internacionales del petróleo, indicó la cámara que agrupa a los principales productores del biocombustible del país.
Desde mediados del año pasado los valores internacionales del crudo se derrumbaron a casi la mitad desde niveles superiores a 100 dólares por barril, como consecuencia de una abundancia de suministros de petróleo a nivel global.
«La caída en los precios del petróleo nos afectó muchísimo», dijo a Reuters Víctor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), que estimó las exportaciones del sector para el 2015 en cerca de 800.000 toneladas, desde los 1,6 millones de toneladas del año pasado.
Hasta el 2013 Argentina era uno de los principales abastecedores de los cupos obligatorios de mezcla con diésel de la Unión Europea, pero dejó de hacerlo por una sanción comercial del bloque, por lo que sus embarques dependen en gran parte de la competitividad del biocombustible frente a los precios del petróleo.
«Luego de que la Unión Europea (UE) nos impuso injustificadamente aranceles, se ha estado entrando en una demanda discrecional de países que, si bien no tienen cortes obligatorios, aceptan mezclar con sus importaciones de gasoil (diésel), siempre y cuando el precio les convenga», agregó.
En el 2013, la Unión Europea (UE) aplicó un elevado arancel a las compras de biodiésel de Argentina, a la que acusa de «dumping», una denuncia negada por el país sudamericano pero que en la práctica le cerró las puertas del que había sido el principal destino de sus embarques.
Tras la medida de la UE, las empresas tuvieron que buscar destinos nuevos para sus embarques -que no dependen de cupos de mezcla- y, si bien las exportaciones volvieron a crecer a niveles similares a los previos a la sanción, la súbita caída en el precio del crudo fue un nuevo revés a un ya golpeado sector.