Durante el último año, The Wall Street Journal y la firma de investigación Dow Jones VentureSource han seguido de forma activa empresas que no cotizan en bolsa y que son valoradas en al menos US$1.000 millones por las firmas de capital de riesgo en un proyecto interactivo llamado The Billion Dollar Startup Club.
Esa cifra, aunque redonda y arbitraria, solía ser considerada un logro casi mítico en Silicon Valley. La red social, una película de 2010 sobre Facebook Inc., FB +0.60% puso la noción en la mente del público. (“Un millón de dólares no es genial. ¿Sabes qué es genial? Mil millones de dólares”.)
Hoy en día, sin embargo, una valuación de US$1.000 millones no es tan difícil de alcanzar. De acuerdo con el análisis del WSJ, al menos 73 empresas de capital cerrado en el mundo son valoradas en ese monto por los inversionistas de riesgo. Hace varios años apenas un puñado de firmas que no cotizaban en bolsa lograron esa meta, y 35 lo hicieron durante el punto álgido de la fiebre puntocom en 2000, ajustado por inflación.
El año pasado, 48 empresas entraron al club y otros 23 miembros continuaron su ascenso después de recaudar más financiación. En tanto, 16 salieron de la lista, ya sea porque debutaron en la bolsa o fueron adquiridas.
Las valuaciones también están alcanzando nuevos máximos. El número de compañías con un valor de US$10.000 millones o más se duplicó en 2014 y dos de ellas, el fabricante de celulares chino Xiaomi (US$46.000 millones) y la empresa de reservas de taxis Uber Technologies (US$41.200 millones) valen ahora más que reconocidas compañías que cotizan en bolsa como Sony Corp. 6758.TO -0.81% y Hertz Global Holdings Inc. HTZ -1.90% Sólo Facebook levantó capital a una valuación más alta entre inversionistas privados, a US$50.000 millones en 2011, según VentureSource.
xisten numerosas razones detrás del veloz crecimiento. Las empresas están esperando más tiempo para salir a bolsa (la edad promedio de las firmas en el club es de 8 años), ya que es relativamente fácil obtener financiación privada. Además, no son firmas sin ingresos como las que salieron al bolsa durante la fiebre puntocom. Por ejemplo, Xiaomi y Uber generan cientos de millones de dólares en facturación gracias a que los smartphones juegan un papel central en la sociedad y los negocios.
Entretanto, los inversionistas del mercado bursátil — fondos mutuos y de cobertura y los grandes bancos— están inyectando dinero en “los ganadores” antes de que salgan a bolsa, lo que eleva las valuaciones. Por ejemplo, tres de las mayores gestoras de fondos mutuos —BlackRock, Fidelity Investments y T. Rowe Price TROW +0.67% — han invertido en 19 compañías de al menos US$1.000 millones.
Las firmas de capital de riesgo también tienen en la actualidad más dinero disponible. Las firmas estadounidenses del sector levantaron US$33.000 millones el año pasado de fondos de pensiones, dotaciones universitarias y otras fuentes, 62% más que en 2013.
Aunque esa cifra se ve pequeña frente a los US$85.000 millones recaudados en 2000, las rondas de financiamiento de US$1.000 millones o más se concentran en un grupo más pequeño de firmas. Trece empresas estadounidenses, o cerca de 4% de las que levantaron capital el año pasado, consiguieron la mitad de los US$33.000 millones.
Con más dinero a su disposición, las firmas de capital de riesgo han tenido que invertir sumas altas en cada operación que realizan. En su conjunto, estas 13 firmas han invertido en 41 de las 50 empresas estadounidenses en el club de los US$1.000 millones, y el grupo no incluye a Sequoia Capital, que levantó US$552 millones el año pasado y ha respaldado la mayor cantidad de compañías estadounidenses en el selecto club: 13.
Sin dudas, la membresía en este club sigue siendo exclusiva. Las 73 firmas representan apenas 0,4% de las cerca de 16.700 empresas que no cotizan en bolsa que han conseguido capital de riesgo desde 2011, e incluso un porcentaje más pequeño de todo el universo de startups, incluyendo aquellas que nunca han recaudado fondos.
Ningún miembro del club es una apuesta segura, por supuesto. Ha habido un par de víctimas en el último año. Fisker Automotive Inc., un fabricante de vehículos híbridos de lujo valorado en US$1.500 millones en 2011, fue adquirida por la china Wanxiang Group por US$149,2 millones en una subasta bajo una corte de bancarrota.
wsj