No está descartado que Donald Trump pueda obtener la candidatura a la presidencia de Estados Unidos ni que pueda ganar las elecciones. En este sentido, ¿México debe temer a su discurso de miedo? Aquí te decimos la realidad.
Prácticamente nadie lo conocía hasta ese momento. Sólo el mundo del glamour de los negocios y las pasarelas de las señoritas Miss Universo conocían su nombre. El 16 de junio de 2015, apareció de nuevo ante las cámaras con un traje azul marino, una camisa blanca y una corbata de seda roja que parecía contagiar con su color las blancas mejillas. Con rostro apacible, sin temer a sus propias palabras miró al público y dijo: “México no es nuestro amigo”.
“La gente que nos envía México no es de lo mejor, ya que están mandando a personas con muchos problemas y (también) los están trayendo a nuestro país. Están trayendo drogas, crimen y son violadores”, dijo el hombre que había descubierto en su propio discurso la llave que puede abrirle las puertas de la Casa Blanca. Hoy, todos lo conocen. Su nombre es Donald Trump.
El discurso con el que anunció su aspiración para la nominación del Partido Republicano cobra relevancia esta semana, ya que es el único aspirante que contiende en las filas republicanas, después de Ted Cruz y John Kasich se salieran de la carrera presidencial.
Lo que parecía una broma en las redes sociales es una realidad y en ese mismo foro se ha externado el miedo a que cumpla su amenaza de cortar de tajo las relaciones con México y que levante un muro que corte las relaciones comerciales de los dos vecinos en el continente.
Via: altonivel